Cuanto mayor es el nivel de ansiedad y estrés, mayor es el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos, derrames cerebrales y otras afecciones, sin importar el grupo etario, aunque son más propensos los adultos mayores, advirtieron especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
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Bojórquez precisó que algunos síntomas de la ansiedad incluyen sentirse inusualmente preocupado, estresado, angustiado, nervioso y/o tenso, casi siempre respecto al futuro.
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“La ansiedad se ha vuelto muy común en la población por la actual situación que afrontamos, debido a la cual nos hemos visto obligados a cambiar nuestras formas de vida y afrontar la pérdida de trabajo o de algún ser querido”, señaló.
Refirió que todo el mundo sufre cierto nivel de ansiedad de vez en cuando, pero cuando se trata de un nivel elevado o crónico, podría ocasionar daño vascular años después.
Asimismo, las personas con elevados niveles de ansiedad son más propensas a fumar y no ser físicamente activas, riesgos importantes para hacer cuadros graves de covid-19.
Lucha contra la depresión
El especialista detalló que, además de la ansiedad, existe otro trastorno emocional complejo como la depresión, un sentimiento constante de desesperanza, abatimiento y falta de energía, que va más allá de tener un mal día.
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En ese sentido, resaltó que, en los adultos mayores, la depresión suele pasar muchas veces desapercibida o si se detecta, puede ocurrir que se subestime su gravedad.
“Un motivo importante para que esto suceda es que, a pesar de que los síntomas de depresión suelen ser los mismos que en cualquier otra edad, existen algunas particularidades en los adultos mayores y es que cuando acuden al médico lo hacen por los síntomas físicos de la depresión como fatiga, enlentecimiento motor, pérdida de apetito o de peso, insomnio, entre otros”, expresó.
Por ello, es fundamental que, ante la sospecha de padecer de depresión o ansiedad, se acuda a un profesional de salud mental para que pueda diagnosticar correctamente e iniciar con prontitud un tratamiento.
A la par, es importante buscar apoyo emocional en los seres queridos o amigos, practicar técnicas de relajación y mantener una rutina.
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